Bruñidor de piedra Ágata para dorado N° 128

Agate Burnisher No. 128

El bruñidor o piedra ágata para la técnica del dorado tradicional, es una herramienta imprescindible que puede conferir luz, brillo y una suavidad extraordinaria en la lámina de oro, plata y otras, tanto verdadera como imitación. También se puede usar para bruñir gesso tradicional (con cola de conejo).

La piedra ágata, del bruñidor, viene en distintas formas y tamaños, ya que según la zona a trabajar, será el modelo a utilizar. Ej.: Para zonas lisas, se recomienda usar un bruñidor de piedra ágata de forma plana, como el N° 128, pero para las zonas o superficies irregulares, sirve un bruñidor de piedra ágata de forma curva, como el N° 103 o de cabeza redonda.

Es importante aclarar, que los bruñidores o piedras ágata, se usan para el dorado tradicional y no se recomienda en el dorado moderno (con adhesivo mixtión y sin gesso).

Todos los bruñidores que tiene C&R, tienen la piedra ágata pulida, con mango de madera y con un montaje de metal sin uniones a la vista.

Modo de uso:

Se podrá proceder con la fase de bruñido únicamente después de que la lámina metálica se haya secado por completo en la superficie. A modo orientativo es debe esperar entre 5h a 8h en verano, y entre 20h a 24h horas en invierno. Personalmente, nosotros esperamos 24h.

 Se recomienda, antes de usar el bruñidor, calentar ligeramente la piedra ágata frotándola enérgicamente con un paño de lana.

Teniendo un buen control del bruñidor (para que no se deslice involuntariamente), se debe pasar la piedra de ágata en varias direcciones (para disimular las marcas de los movimientos realizados). Se debe ejercer una presión constante, ni con demasiada fuerza para dañar o sacar la lámina metálica, ni muy suave que no saque brillo.

Una vez bruñida la lámina metálica, no se recomienda tocarla con los dedos, ya que aplicaremos grasa y eliminará parte del brillo recién obtenido.

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